El mindfulness y la auto-compasión son herramientas fundamentales para lidiar con las emociones difíciles, las cuales tienen un gran impacto en nuestra salud y bienestar. Estas prácticas nos pueden liberar del ciclo destructivo de reactividad que suele regir nuestras vidas. Al cambiar la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con la vida, encontraremos la estabilidad emocional que necesitamos para ser verdaderamente felices.

En este taller nos enfocaremos en herramientas prácticas del mindfulness y la auto-compasión para permitirnos abordar las emociones difíciles de forma diferente, con curiosidad y pausa, en lugar de gastar energía en resistirlas, ignorarlas o dejarnos llevar por ellas,  y aprender cómo darnos apoyo y cariño a nosotros mismos, en esos momentos retadores, en lugar de ir al hábito de ser duros y juzgarnos.

Reconocer nuestros estados emocionales es fundamental para gestionarlos con más sabiduría. Si no somos conscientes de que estamos asustados, enojados o tristes, y de cómo lo estamos manejando por patrones de comportamiento, es muy difícil poder liberarnos de los hábitos automáticos de gestión emocional, que a veces empeoran las cosas y no van a la raíz del problema.