Desde hace algunas décadas, el Mindfulness ha venido revolucionando la educación. Proporcionando a estudiantes, padres de familia, profesores y personal administrativo, herramientas para tener foco, regular las emociones, generar dinámicas más amables, y reducir la tendencia al estrés, la ansiedad, la depresión y al matoneo.

 

Prácticas simples de Mindfulness ofrecen a la comunidad educativa estrategias confiables y avaladas por la ciencia, para trabajar mejor con los retos y dificultades de todos los días, para cultivar la tranquilidad, la concentración, y el controlar mejor nuestros impulsos, y generar un ambiente educativo con mayor armonía.

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La práctica del Mindfulness ejercita el cerebro como ninguna otra actividad lo hace. La neurociencia ha hallado evidencia, de cómo el Mindfulness genera cambios notables en las zonas cerebrales relacionadas con la memoria, foco y creatividad, fortalece el sistema inmune, el desarrollo cognitivo, las destrezas atencionales, y la regulación emocional, además cultiva la felicidad, y nos hace más empáticos.

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Es Mindfulness es una herramienta sencilla y fácil de llevar al aula y a la cotidianidad, para desarrollar mayor resiliencia emocional y manejo del estrés, concentración y productividad, y entender nuestra capacidad de influir positivamente en nuestra salud y bienestar, en el ambiente de educativo, en el entorno en el que nos desempeñamos, y desde el ejemplo, brindarle a los estudiantes herramientas para lidiar mejor con los retos y dificultades de todos los días. 

 

• Entrenando educadores en Mindfulness.

• Talleres para padres.

• Mindfulness en la organización educativa.

• Mindfulness en el aula.

• Currículos educativos basados en Mindfulness.